Friday, September 08, 2006

Algo así como honestidad en la antropología

Buena parte de los antropólogos se hace la pregunta sobre el estado de la ciencia que cultiva y el papel mismo que como profesional desarrolla en la sociedad. Se trata, en definitiva, de dos preguntas, digamos, honestas. La primera: ¿cuál es el estado o el estatuto de la antropología como ciencia social? Dicho en otros términos, ¿cuál es la diferencia específica –si es que la hubiere-- entre el trabajo de los antropólogos y el de los demás científicos sociales. Aún más, la primera pregunta podría llevar a los antropólogos a cuestionarse la relevancia del saber que desarrollan: ¿puede decir algo útil la antropología? Con ello cobra sentido la pretensión de honestidad de nuestras dos interrogantes iniciales.

La segunda gran pregunta --¿cuál es el papel del antropólogo como profesional en la sociedad?— se da en el contexto de una sociedad cambiante, en el que cada vez se torna más difícil delimitar las fronteras entre algunas de las llamadas ciencias sociales, como la sociología. Si la antropología surgió como un saber que se preocupaba por aquella parte del mundo que estaba fuera de las márgenes del mundo occidental civilizado –y, por tanto, el criterio de división era el progreso--, ¿qué sentido tiene hoy ser antropólogo en un mundo dividido entre un mundo desarrollado y otro en vías de desarrollo, como puede ser una buena parte del continente africano? ¿Es el papel del antropólogo conocer únicamente las diferentes culturas, digamos, subdesarrolladas? O bien, ¿puede el antropólogo tomar como objeto de estudio cualquier cultura o sociedad?
De ninguna manera se pretende ofrecer aquí una respuesta definitiva a ambas interrogantes. Baste la afirmación de que la antropología gozara, al parecer, de buena salud mientras trate de guardar su especificidad; un tipo de especificidad que es un reto descubrir. Quizás, finalmente, sea muy pretencioso pedirles a los antropólogos que resuelvan los problemas más urgentes de las sociedades y culturas, pero podría ser suficiente una palabra pertinente, cualificada y orientativa, en medio del concierto de los postulados de las diferentes ciencias sociales.

1 Comments:

At 7:26 AM, Blogger Ron said...

Planteas buenas preguntas como respuestas a las preguntas originales.Diferenciar la antropología dentro de las ciencias sociales es una manera de enfocar el asunto. Te conduce inevitablemente al orígen en el estudio de lo 'exótico', lo primitivo o, a fines del Siglo XX, lo subdesarrollado. Al concebir un esquema 'histórico' (evolucionario o desarrollista) el antropologo usa el tiempo para poner distancia entre ella y el otro,para objetivizarlo y poder 'estudiarlo'

Pero pensaba mas bien en ubicar a la antropología, como representante de las ciencias sociales, ante la ciencia en general, o sea, la antropología como ciencia natural, y ante la sociedad en general. Dejando atras la visión colonialista, trato de enmarcar nuestra disciplina como esfuerzo mas universal, enfocada a la reflexión sistemática sobre 'nosotros' (y no sobre 'los otros') nosotros como especie, como humanidad. Admito que tal vez sea una noción completamente loca.

 

Post a Comment

<< Home